Un equipo de científicos de la Universidad de Washington realizó un descubrimiento revolucionario que podría tener implicaciones significativas en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson. La investigación, publicada en la revista Nature, revela que las ondas cerebrales desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos del cerebro durante el sueño. El estudio muestra que las células nerviosas individuales se coordinan para producir ondas rítmicas que impulsan el líquido cefalorraquídeo a través del tejido cerebral denso, facilitando la limpieza del mismo, reseña Prensa Latina. Este proceso es vital, ya que el exceso de desechos metabólicos y proteínas basura en el cerebro puede conducir a la neurodegeneración, un factor común en enfermedades como Alzheimer y Parkinson. Para determinar esto, los investigadores realizaron experimentos en cerebros de ratones dormidos, descubriendo que las neuronas actúan como bombas en miniatura y su actividad sincronizada impulsa el flujo de fluidos y la eliminación de desechos. Uno de los autores del estudio, el profesor Jonathan Kipnis expone que: «Si podemos mejorar este proceso de limpieza, tal vez sea posible dormir menos y mantenernos saludables. No todo el mundo tiene el beneficio de dormir ocho horas cada noche y la falta de sueño tiene un impacto en la salud». En ese sentido, los especialistas están investigando ahora por qué las neuronas generan ondas con diferentes ritmos durante el sueño y qué regiones del cerebro son más susceptibles a la acumulación de desechos. Agencias Internacionales.
Científicos desarrollan línea de células madre que podría ‘revivir’ a un mamut lanudo
Un grupo de científicos de la empresa biotecnológica Colossal Biosciences han desarrollado una línea de células madre que podría alcanzar su objetivo de revivir al mamut lanudo, una especie extinta de la familia de los elefantes que habitó las actuales regiones de Eurasia y América del Norte, durante la última Edad de Hielo. A través de un comunicado, informaron que se trata de células madre pluripotentes inducidas (iPCS), capaces de transformarse en diversos tipos celulares, lo que representa un paso crucial hacia la resurrección de estos gigantes prehistóricos. Este avance, destacado por la revista Nature, es un hito significativo para Colossal, ya que planean utilizar estas células con el fin de modificar genéticamente elefantes asiáticos, parientes cercanos de los mamuts, dotándolos de características físicas similares a las de sus antiguos primos, como el pelaje espeso y la grasa subcutánea adaptada al frío. La creación de estas células madre fue posible gracias a la recuperación de fragmentos de ADN de mamuts lanudos preservados en restos congelados, seguido por la secuenciación de este material genético para identificar los genes responsables de sus rasgos distintivos. A pesar de los desafíos presentados por la escasez de elefantes asiáticos en estado salvaje y la complejidad de reprogramar sus células, el equipo de Colossal, liderado por el fundador George Church y la jefa de ciencias biológicas Eriona Hysolli, logró superar estos obstáculos. El proceso implicó la eliminación de genes anticancerígenos en las células de elefante, permitiendo la obtención de las iPCS necesarias para el proyecto, reseña el portal web RT. Church reveló que se planea utilizar úteros artificiales para gestar a los mamuts, evitando así el uso de elefantes asiáticos reales, una especie amenazada. Aunque la iniciativa ha encontrado oposición en la comunidad científica, Colossal sostiene que la reintroducción de manadas de mamuts podría tener un impacto positivo en el cambio climático, ya que ayudarían a preservar el permafrost ártico, un factor clave en la regulación del clima global. Colossal Biosciences es una empresa de biotecnología e ingeniería genética que se ha propuesto crear tecnologías innovadoras para la restauración de especies en extinción, la protección de especies en peligro crítico y la repoblación de ecosistemas críticos que sustentan la continuidad de la vida en la Tierra. Agencias internacionales.
La alimentación influye en la salud mental a través de la microbiota intestinal
Los trastornos mentales como la ansiedad o la depresión son cada vez más frecuentes en la sociedad, especialmente entre los jóvenes. La pandemia del Covid-19 agravó esta situación, pero no es la única causa, la alimentación también juega un papel clave en el desarrollo de estas patologías. Un artículo publicado en The Conversation, basado en numerosos estudios científicos, explica cómo la dieta puede afectar al estado de ánimo y el riesgo de padecer estos trastornos mentales. Según Edwin Fernández Cruz, autor del texto y director académico de Máster en Nutrición de Precisión y Epidemiología Nutricional Universidad Internacional de La Rioja, en España, la clave está en la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo y que participan en múltiples procesos fisiológicos. “Los microorganismos que habitan nuestro sistema digestivo se distribuyen en filos, que a su vez se componen de diversos géneros. Los filos más abundantes son Firmicutes y Bacteroidetes, pero hay otros importantes como Actinobacterias, Fusobacterias, Proteobacterias y Verrucomicrobia. Dentro de los numerosos géneros, el más conocido es el Bifidobacterium”, reseña el texto. Asimismo, explica que la microbiota debería disfrutar de una proporción equilibrada de filos y géneros, lo que se conoce como eubiosis, un término que se utiliza cuando la microbiota está normal o en equilibrio. Sin embargo, cuando se rompe la armonía, aparece el efecto contrario: la disbiosis, relacionada con la depresión, la ansiedad y con un buen número de patologías crónicas En ese sentido, el artículo señala que existe una comunicación directa entre intestino y cerebro; por ende, los cambios en la composición y diversidad de la microbiota pueden alterar la actividad de los neurotransmisores, las sustancias químicas que regulan el humor, el sueño, el apetito y el estrés. Destaca que una dieta rica en productos ultraprocesados, que contienen aditivos, azúcares, grasas y sal, puede provocar esta disbiosis. Por lo tanto, recomienda seguir una alimentación variada y equilibrada, que incluya alimentos de origen vegetal, fermentados y probióticos, que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud. También sugiere evitar el uso excesivo de antibióticos y antisépticos; así como practicar ejercicio físico para mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación del cerebro. Agencias internacionales.
Vicepresidenta Sectorial Gabriela Jiménez Ramírez destaca avances para identificar síndrome del cáncer hereditario
En su cuenta en la red social X, destacó que los avances en oncología y estudios genéticos están permitiendo identificar y tratar mejor a las personas con este síndrome, así como prevenir la aparición de nuevos casos mediante el asesoramiento genético y el seguimiento médico.
Venezuela participa en Curso Regional sobre Muestreo de Isótopos de Nitrato y Radón 222 en agua dulce
Este evento se llevó a cabo en El Salvador, del 22 al 26 de enero, reúne a representantes de 17 países que participan en el proyecto regional
Nuevo estudio revela que la humanidad ha extinguido más de 1.400 especies de aves
El ser humano ha provocado la extinción de más de 1.400 especies de aves, lo que equivale al 12% de todas las que existen en la actualidad, según un estudio publicado en la revista Nature Communications. La investigación -citada por el medio de comunicación digital El País- utilizó modelos estadísticos para estimar el número de especies que desaparecieron sin documentación, sugiere que el 55% de las especies eran previamente desconocidas. El equipo, conformado por científicos del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, el Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF) de España y otras universidades de Suecia, Alemania y Noruega, considera que este enfoque podía subestimar la magnitud de esta realidad. Explican que los restos de pájaros son más difíciles de conservar y el conocimiento es muy desigual en diferentes partes del mundo, pues algunas especies de aves podrían haber desaparecido sin que nadie lo supiera. La publicación indica que la mayor ola de extinción se produjo durante el siglo XIV, cuando la dispersión humana por el Pacífico Oriental provocó tasas de extinción 80 veces superiores a las esperadas. El estudio también destaca una crisis de extinción actual, que podría provocar la desaparición de hasta 700 especies de aves en el futuro. El texto científico precisa que la agricultura intensiva y el cambio climático han acelerado una tercera desaparición masiva de pájaros; así como la deforestación, caza masiva y la introducción de especies invasoras, lo que dimensiona el problema y sus implicaciones en la biodiversidad. También, refiere que la mayoría de las extinciones conocidas de aves han ocurrido en islas, como el icónico dodo de Mauricio o el alca gigante, pero hay ejemplos mucho más cercanos de pájaros extintos en las islas Canarias y Baleares: el ostrero unicolor, el verderón de Trías y el rascón de Ibiza son algunos de ellos. Los científicos calcularon que 1.430 especies de aves en todo el mundo han desaparecido desde el Pleistoceno Tardío -iniciado hace 126.000 años- y la mayoría de esas extinciones han ocurrido en los últimos 11.700 años. Este trabajo da muestra de la magnitud de las extinciones y sus implicaciones en la biodiversidad. Con información de El País.