Un reciente estudio de la Universidad de Utrecht en Países Bajos, advierte que el deshielo de Groenlandia está alterando la salinidad y la densidad del Océano Atlántico, lo que podría provocar un cambio abrupto en la circulación de las corrientes marinas que regulan el clima de Europa y otras regiones del mundo.
La corriente atlántica, conocida como AMOC por sus siglas en inglés, transporta agua caliente desde el hemisferio sur hacia el norte, donde se enfría y se hunde, creando un ciclo que distribuye el calor y los nutrientes por el océano. Este sistema es el responsable de que Europa tenga unas temperaturas más suaves que otras zonas del planeta a la misma latitud.
Sin embargo, la investigación publicada en la revista Sciencie indica que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero está provocando un calentamiento acelerado del planeta, especialmente en los polos, donde el hielo se está derritiendo a un ritmo alarmante
El artículo revela que el agua dulce procedente del deshielo de Groenlandia se mezcla con el agua salada del océano, reduciendo su densidad y dificultando su hundimiento. Esto ralentiza el flujo de la corriente atlántica y podría llegar a detenerlo por completo.
En ese sentido, los investigadores han utilizado modelos matemáticos para simular los efectos de este escenario, y los resultados son preocupantes.
Según sus cálculos, el colapso de la corriente atlántica podría provocar una caída de las temperaturas invernales en Europa de entre 10ºC y 30ºC, así como cambios en los patrones de lluvia, el aumento del nivel del mar y la pérdida de biodiversidad marina.
«El calentamiento global aumenta la temperatura del planeta y eso tiene efectos muy diversos. Uno de ellos, el más evidente y visible, son las constantes olas de calor o el deshielo. Pero luego está este cambio que se venía intuyendo. Que se funda más hielo equivale a verter más agua dulce al océano y a cambiar su densidad, lo que favorece que la AMOC se ralentice mucho más rápido», indica Mar Gómez, doctora en Física.
Asimismo, los autores del estudio alertan de que este cambio podría ocurrir en las próximas décadas si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y se frena el calentamiento global.
No obstante, advierten que “ninguna medida de adaptación realista podrá hacer frente a unos cambios de temperatura tan rápidos bajo un colapso de la AMOC, que generará un enfriamiento rápido del hemisferio norte», señala el texto.
Finalmente, instan a los gobiernos y a la sociedad a prepararse para adaptarse a las posibles consecuencias de este fenómeno.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ghiccelle Chacín.