En su cita semanal, la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), realizó la quinta ponencia de los Encuentros Cendit para crear un espacio de intercambio de conocimientos con profesionales de todas las áreas que conforman la institución desde técnicos hasta administrativo, donde se tratan temas de suma importancia para el desarrollo tecnológico de Venezuela.
La conferencia “Ciclo de Combustible Nuclear” estuvo a cargo de la investigadora y jefa de la unidad electrónica de comunicaciones, Carlelinés Gavidia, formada académicamente con una especialización en seguridad nuclear, auspiciada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), realizada en la ciudad de Buenos Aires, Argentina y el curso de protección radiológica que ofrece el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
Gavidia conversó sobre los procesos y subprocesos que se deben cumplir para transformar el uranio que se consigue en la corteza terrestre, especialmente en países como Canadá, Argentina y Australia; en un elemento que se pueda utilizar como generador de energía eléctrica a través de un reactor de potencia.
De esta forma, indicó que en el mundo existen 844 reactores nucleares de los cuales 415 son de potencia y otros 228 son de investigación. En ellos, los neutrones chocan con los núcleos de uranio-235, provocando la fisión nuclear y liberando una gran cantidad de energía en forma de calor. Este calor se utiliza para generar vapor que acciona una turbina y produce electricidad.
El uranio es un elemento químico con propiedades radiactivas que tiene múltiples usos, en esta ocasión, Gavidia abordó el rol que cumple como combustible en las centrales nucleares, así como las fases para su fabricación como la extracción y molienda, donde el mineral de uranio es triturado para aumentar la superficie de contacto y facilitar la extracción; además del procesamiento, conversión y reciclaje.
El ciclo del combustible es un proceso complejo que abarca desde la extracción del mineral de uranio hasta la gestión de los residuos radiactivos generados. Este ciclo es fundamental para la producción de energía nuclear, y su entendimiento es clave para evaluar los impactos ambientales y sociales de esta tecnología.
Dentro de los usos cotidianos y ventajas que tiene se encuentra el isótopo uranio-235 como el principal componente del combustible nuclear. Al someterse a fisión nuclear, libera una enorme cantidad de energía, que se aprovecha para generar electricidad. También, el uranio empobrecido (un subproducto del enriquecimiento de uranio) se utiliza como blindaje contra la radiación en aplicaciones industriales y médicas. En la ciencia e investigación, es un componente vital para determinar la edad de rocas y fósiles, mediante la datación radiométrica.
La actividad culminó con la intervención de los presentes como una interacción bidireccional que complementa el conversatorio, creando un momento para fortalecer el Primer Vértice de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández-Morán”, impulsada por el Gobierno Bolivariano a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), el cual garantiza la siembra y preservación del talento científico nacional, mediante a formación en capacitación y ejercicio ético-científico de niños, niñas, jóvenes y adultos.
Prensa Cendit/ Isabel Hernández / Fotografías/ Isabel Hernández