El futuro de los robots se debate entre la historia y la inteligencia artificial

Por: Gabriela Jiménez Ramírez

Existen alrededor de 3.5 millones de robots en el mundo, y todo apunta a que esta cifra se duplicará en un futuro cercano. Este crecimiento refleja el progreso tecnológico, pero también nos lleva a cuestionar cómo evolucionará la relación entre seres humanos y máquinas.  Esta cifra no incluye dispositivos domésticos como robots aspiradores, cada vez más comunes.

Estos datos fueron reflejados por la Federación Internacional de Robótica, con sede en Fráncfort, Alemania, donde se compartió un análisis sobre este avance tecnológico, explicando cómo la mayoría de los robots actuales se concentran en tareas repetitivas dentro de cadenas de montaje industriales.

Sin embargo, también existen robots que han comenzado a integrarse en otros ámbitos de la vida diaria, como aquellos empleados en hospitales, hogares o en operaciones de detección de bombas. 

A pesar de este avance, la gran mayoría de los robots no tienen una apariencia humana y mucho menos cuentan con autonomía que les permita tomar decisiones complejas por sí mismos. 

La robótica no es un concepto nuevo. En 2021 se celebraron los 100 años desde la primera aparición del término «robot», introducido por el escritor checo Karel Čapek en su obra Rossum’s Universal Robots.

Desde ese entonces, señala el artículo, los robots han ocupado un lugar central en la cultura popular, representados tanto como aliados del ser humano como potenciales amenazas al adquirir conciencia propia. Esta dualidad sigue siendo objeto de debate en el análisis del impacto social y ético de estas tecnologías. 

Uno de los elementos de este debate es la introducción de las «tres leyes de la robótica» por el famoso escritor Isaac Asimov en sus relatos de ciencia ficción. Estas leyes establecían principios básicos para garantizar que los robots no representaran un peligro para los humanos. Sin embargo, como señala Vicente Fernández de Bobadilla, estas leyes eran ideas futuristas para un tiempo en el que los robots carecían aún de capacidades reales para implementar dichas normativas. 

A pesar de los avances, la creación de robots que puedan colaborar plenamente con los seres humanos sigue siendo un reto complicado. El catedrático Carlos Balaguer, experto en robótica y reseñado en el portal, explica que aunque el sueño de tener robots colaboradores es un objetivo a largo plazo, los problemas técnicos son aún significativos.

El artículo también cita a Álex Salvador, director gerente de la Asociación Española de Robótica y Automatización (AER), quien ha manifestado que  «no podemos repetir las limitaciones humanas cuando diseñamos un robot desde cero».

Auge de la IA

Este cambio de paradigma en la robótica refleja una tendencia más amplia en la tecnología que, en vez de replicar las limitaciones humanas, los ingenieros buscan aprovechar ventajas que los robots ofrecen al ir más allá de lo que nuestros cuerpos pueden hacer.

Con el avance de la Inteligencia Artificial, el machine learning o aprendizaje automático, se visualiza un escenario donde la robótica seguirá avanzando, no obstante, este análisis nos invita a reflexionar sobre el futuro de la robótica, no solo en términos de su capacidad técnica, sino también en el impacto que tendrá en nuestra sociedad y economía.

Sin duda, los robots seguirán desempeñando un papel cada vez más central, pero, como se destaca en el informe, estamos solo al principio de lo que podría ser una revolución tecnológica que cambiará la forma en que vivimos y trabajamos.

Dirección: Av. Universidad, esquina El Chorro, Torre Ministerial. La Hoyada, Parroquia Catedral. Código Postal 1012 / Caracas – Venezuela.

MINCYT | Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología | RIF: 20013038-5